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Articulos sobre Genética - Genómica veterinaria
Indice del artículo
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"Genómica en las Ciencias Veterinarias"

Fecha: 16-01-2002

Extracto de la Conferencia pronunciada por: Ilmo. Sr. Dr. Javier Cañón Ferreras en la Real Academia de Ciencias Veterinarias el 16-01-2002

http://www.racve.es/actividades/zootecnia/2002-01-16JavierCanon.htm

 

INTRODUCCIÓN

 Hace apenas un siglo que se proponía el nombre de Genética para la nueva ciencia que tenía como objeto central de sus estudios a los genes. Sin embargo, ya hacía más de 10.000 años que el hombre manipulaba los genes de diversas especies ganaderas logrando importantes modificaciones en gran número de caracteres. Un ejemplo visible de este efecto lo constituye la enorme variabilidad del tamaño lograda entre las diferentes razas caninas. Precisamente, a esta variabilidad de las especies domésticas lograda mediante selección artificial dedicó Darwin el primer capítulo de su obra El Origen de la Especies (1859).

  Para muchos fue Mendel el precursor de esta ciencia al demostrar, mediante unos elegantes experimentos publicados en 1866, la existencia de elementos biológicos discretos que se transmitían de padres a hijos y podían  explicar los fenómenos de herencia observados. Sin embargo, la atención de los investigadores estaba más en los mecanismos de la evolución que en los de la herencia y más en los caracteres continuos que en los discretos, de tal manera que estos resultados pasaron desapercibidos y hasta 1906 no se aplicaron estas hipótesis a los animales domésticos, precisamente por el inspirador de la denominación de genética, William Bateson, y concretamente en gallinas.

  Casi desde el comienzo de esta ciencia se constituyeron dos tendencias que reflejaban tanto el tipo de caracteres de que se ocupaban, como el nivel al que planteaban el estudio de los genes. Estas dos tendencias, que como suele ocurrir con frecuencia tuvieron enfrentamientos calificados por muchos como agrios, fueron la escuela estadística o biométrica liderada por Galton y sus seguidores, Weldon, quien llegó a dudar de la universalidad de las hipótesis de Mendel, y Pearson cuyo objetivo eran los caracteres de distribución continua, como el peso o la estatura, caracteres en general de herencia compleja, y la escuela experimental o mendeliana liderada por Bateson y sus seguidores que se ocupaba de caracteres de herencia simple o, como los llamaba Pearson, de herencia exclusiva. El trabajo desarrollado durante el primer tercio del siglo XX por Fisher, Haldane y Wright logró la coalescencia de ambas escuelas, al menos desde una perspectiva formal. Surgió la genética cuantitativa y la genética de poblaciones que se ocuparon respectivamente de la herencia de caracteres complejos y de la composición genética de las poblaciones.

  La mayoría de los caracteres de interés en veterinaria son variables cuantitativas, el resultado de la interacción entre factores ambientales y un elevado número de genes, de tal manera que su distribución estadística se ajusta a una variable continua. Este es el caso de caracteres como el rendimiento lechero, la velocidad del crecimiento, el peso a una edad determinada, o el rendimiento a la canal. Existen también caracteres de interés en veterinaria que a pesar de manifestarse como una variable estadística discreta se consideran cuantitativos al seguir un modelo de herencia compleja, con múltiples genes actuando simultáneamente modulados por factores ambientales, este sería el caso de la incidencia de enfermedades, el tamaño de camada, la fiereza, o la mortalidad. La mayoría de estos caracteres manifiestan un nivel de heredabilidad suficiente como para poder ser modificados mediante herramientas clásicas de selección genética en el contexto de esquemas de mejora. Dos son los elementos fundamentales que condicionan en un esquema de mejora las posibilidades de progreso genético: la eficiencia y magnitud de la recogida de datos fenotípicos (a millones de vacas le son registradas mensualmente su producción lechera)  y el registro genealógico que permite la conexión  genética de toda la información fenotípica recogida en el esquema de mejora.

  Estos métodos han proporcionado espectaculares incrementos de productividad en todas las especies en las que han sido aplicados durante los últimos 50 años, y estos éxitos, logrados con la casi exclusiva aplicación de genética cuantitativa, es una de las causas posibles que contribuyeron a descuidar, a diferencia de lo que ocurrió en genética vegetal o en genética humana, la inversión en otras áreas de la genética, manteniendo hasta años muy recientes una posición escéptica sobre la eficiencia de la biotecnología en la producción ganadera.

  Sin embargo, las iniciativas llevadas a cabo a propósito de los proyectos para secuenciar el genoma humano han servido de catalizador para cambiar en los últimos 10 años el interés de los genéticos hacia la geonómica.

  La geonómica es una subdisciplina de la genética que tiene por objetivo la caracterización molecular de genomas completos. Surge de la integración de las cinco áreas tradicionales de  genética (genética mendeliana, citogenética, genética molecular, genética de poblaciones y genética cuantitativa) con nuevas tecnología de informática y robótica.

  Dos son las áreas básicas que conforman la geonómica: geonómica estructural y geonómica funcional.